Granola con semillas de calabaza tostada
Por Irina Romero
Luego de una semana ocupada con las celebraciones de Halloween y los diferentes diseños escalofriantes de calabazas talladas, me quedó una gran cantidad de semillas de las calabazas que usamos. Normalmente las hubiera tirado pero como ando con la mentalidad de no desperdiciar absolutamente nada, ahora me toca ingeniarme en buscar el mejor uso para estas semillitas llenas de nutrientes. ¡Y creo que encontré la mejor manera de usarlas!
Decidí tostarlas y agregarlas a mi granola cacera, el mejor desayuno del mundo con yogurt natural o griego, increíble como snack y deliciosísima esparcida en ensaladas. Les prometo que tan pronto prepararen su primera granola, no habrá vuelta atrás, la prepararán de por vida. Los ingredientes esenciales son la avena y la miel, luego pueden elegir las semillas, almendras y frutos secos que más les guste o tengan a su disposición. Además de ser deliciosa, es un alimento sano y altamente nutritivo. Aquí les dejo mi receta de granola preferida con almendras y todo tipo de semillas.
Ingredientes:
500gr de avena
100gr de coco rallado
50gr de almendras fileteadas
50gr de nueces
50gr de pistachos
50gr de linaza
50gr de piñón
100gr de semillas de calabaza
50gr de semillas de girasol
3 cucharadas de aceite
2/3 cucharadas de miel
1 cucharilla de canela
Una pizca de sal
Esencia de vainilla (opcional)
Preparación:
En una ollita chica calentar la miel junto con el aceite, este procedimiento es sólo para que los dos se mezclen bien. Luego agregar la vainilla y la pizca de sal, realza el sabor de las comidas dulces. En una fuente grande mezclar el resto de los ingredientes, luego agregar la mezcla de la miel y el aceite. Aquí tienen que usar las manos para que la miel y el aceite se incorporen bien y uniformemente con el resto de los ingredientes.
Precalentar el horno a 180°. Esparcir la granola en tres fuentes planas y anchas. Ésta debe quedar bien suelta. Si es necesario hagan varias tandas, es importante que no la encimen demasiado. Llevar al horno y revisar cada 10 minutos, moviéndola si es necesario. No se debe pasar de tiempo porque se quema fácilmente. ¡Queremos una granola bien crocante! Tan pronto está lista, la sacamos del horno y la dejamos enfriar completamente. Luego que haya enfriado la guardamos en un frasco hermético para que no se ablande con la humedad. Se conserva por mucho tiempo y nos da la tranquilidad de tener algo saludable al alcance. ¡Qué lo disfruten!