Mi historia: Luis Gayol, Sergio Amigo y la Calder Bookshop Theatre
En el número 51 de la avenida The Cut, a unos pasos de la estación Southwark se encuentra una librería muy especial en la que detrás de los estantes de libros, se descubre un escenario donde se presentan con regularidad piezas de teatro con una visión altamente crítica, actual y política. Se trata de la librería Calder Bookshop Theatre la cual está dirigida por cuatro amantes del teatro. Entre ellos se encuentran 2 argentinos Luis Gayol y Sergio Amigo quienes nos cuentan su historia.
Luis Gayol
Mi nombre es Luis Gayol, soy de Argentina y llegué hace 15 años. Vine para hacer un curso de drama de Shakespeare. En Argentina, con Sergio teníamos una compañía de Shakespeare en español y quería experimentar con el idioma original. Y a eso vine. Durante ese tiempo ocurrió toda la crisis de la Argentina, con la caída de la economía en 2001, disoluciones sociales y me fui quedando y después empecé a trabajar aquí y ya me quedé.
Hice un curso. Hice todo tipo de trabajo para sobrevivir, pero siempre estuve relacionado con el teatro. Hicimos un par de obras de manera independiente, pero en un momento ya nos instalamos aquí con nuestra compañía en este teatro. La compañía se llama de la misma manera que la librería Calder Bookshop Theatre.
Para uno de inmigrante siempre se hace un poco difícil. Pero tal vez como yo venía específicamente a estudiar y estaba interesado en un tema específico el cual era Shakespeare, fui encontrando poco a poco un lugar. Porque en Londres existe una industria cultural, hay mucha competición con la gente de aquí, es un lugar en el que es muy difícil insertarse, no importa de qué lugar vengas, no sólo de Latinoamérica, especialmente si uno se dedica a las artes. Pero hemos encontrado una forma. No he hecho una carrera comercial, ni me he insertado en la industria cultural o teatral de Londres, pero finalmente he encontrado mi lugar para hacer algo que me interesa más aquí.
Sergio Amigo
Estoy en Londres hace 14 años. Cuando vine tenía 41 años y no era capaz de leer Shakespeare en inglés. En Argentina trabajé como actor, soy profesor de teatro, experto en Shakespeare y Becket y director de teatro ahora. Luego de un año de estar acá y no ser capaz de hablar fluidamente el inglés, decidí hacer un monologo en español sobre los sonetos de Shakespeare. Lo moví por Inglaterra, la India, Turquía y España.
Una vez que me manejé con el idioma, mi primer trabajo fue enseñar Shakespeare en Morning College. Después fui perdiendo el interés en Shakespeare porque sentía que me estaba perdiendo los procesos políticos que sucedían en Latinoamérica. Me di cuenta que no me bastaba con producir un hecho artístico por el hecho de hacer arte. Me parece que como artista, uno tiene una responsabilidad y para mí ésta es siempre política y social. Tuve la suerte de conseguir otro trabajo, como profesor de teatro en una cárcel y entonces enseñar Shakespeare en un ambiente como la cárcel me empezó a abrir ventanas y me hizo a mí cambiar la percepción de lo que es la sociedad en el Reino unido, esa marginalización, esa justicia de clase. En un lugar como la cárcel mi objetivo es siempre que los prisioneros encuentren un poco de libertad, a lo menos de expresión. A partir de allí me interesa el teatro político, que pueda, sin ser ingenuo, hacer una pregunta, que la audiencia pueda cuestionarse o pueda descubrir algo.
Tarde 7 años en volver a la Argentina. Si bien yo no fui un emigrante económico, tenía un objetivo muy específico, pero fue un año antes de que la Argentina se cayera a pedazos. No sé si fue el susto de volver. Cuando volví al país por primera vez, fue en 2007, con cuatro años de gestión Kirchnerista yo estaba bastante reluctante a su gobierno, pero cuando llegué vi a un país que se había empezado a recuperar, vi gente muy joven, incluso de mi familia que me hacía recordar cuando yo era muy joven, a principios de los 70´s, donde la militancia política era algo que uno hacía. ¿Por qué no me volví? siempre quiero volver y siempre me pongo un plazo. Quería terminar de desarrollar mi trabajo aquí. Hace algunos años que estamos con esto y estamos empezando a establecernos, que la gente venga, nos conozca, venga a discutir de política y esto. Pero creo que en un futuro cercano volveré.
Librería
Esto era un librería especializada en literatura, ficción. Llegamos en el 2010. Somos cuatro socios, 2 ingleses Daniel Kelly y Marc Newman, y dos argentinos que empezamos a construirle y a tratar de encontrarle el lenguaje, la forma. Decidimos que hay que vender libros, porque los libros pagan la renta. ¿Pero qué libros? Dijimos vendamos libros de lo único que sabemos, teatro y política: tenemos una sección de Latinoamérica, una buena sección sobre Palestina, feminismo, teoría Marxista, y filosofía política, clásica y psicoanálisis. Todo lo ofrecemos en inglés y refleja lo que sucede atrás, con nuestros ciclos de cine y nuestras obras de teatro. Nosotros reconstruimos el teatro para que se asemeje más a un teatro.
La compañía se fue dando de forma orgánica. Somos un grupo de gente que comenzó a trabajar juntos en una obra y nos fuimos conociendo de a poco y en un momento surgió la oportunidad de tomar este lugar, de hacernos cargo de este teatro y eso fue hace ya 4 ó 5 años. Los actores van rotando. Sergio y yo somos directores y estamos los cuatro en la administración del lugar.
Nosotros estamos aquí no como una empresa comercial. No ganamos dinero. O sea que lo hacemos como una expresión de nuestros propios deseos. Este es un lugar de militancia, todos somos muy de izquierda, queríamos un lugar experimental, pero siempre con nuestra orientación políticas, nuestro teatro.
Con respecto al teatro latinoamericano creemos que nuestra responsabilidad es primero darlo a conocer, porque aquí la gente no tiene mucha idea de lo que está pasando en Latinoamérica o tiene una idea muy distorsionada de los procesos políticos que suceden. Para darlos a conocer, por ejemplo, hacemos un ciclo de teatro argentino todos los noviembres que se llama teatro de identidad que tiene que ver con los desaparecidos y el tráfico de bebés durante la dictadura en argentina. Esta auspiciado por las Abuelas de Plaza de Mayo. Queremos que la gente haga un tipo de relación, porque el tráfico de bebés ha sido algo bastante común, incluso en el Reino Unido sucedió. En España ahora se está abriendo una caja de pandora con ese tema, que sucedió durante el franquismo.
También hacemos cursos, como un seminario del teatro del oprimido que es una técnica que creó Augusto Boal de Brasil y con nosotros trabaja una profesora que trabajó con él. Mezclamos también con temáticas de todos lados, más actuales pero siempre con una orientación política. Hicimos una obra que trata la temática de los disturbios del 2011.
Tenemos un promedio de cinco a seis obras al año y hacemos 20 funciones con cada obra, por 4 semanas y si va muy bien lo hacemos por 5. Y a veces, reponemos obras que tenemos en el repertorio. La producción es sólo nuestra porque queremos dejar establecida nuestra imprenta ideológica y política. Este año planeamos presentar Marx en Soho, una comedia de Aristófanes y otra pieza que transcurre en una prisión. Para noviembre tendremos el teatro por la identidad. Tenemos preparados unos ciclos de cine de documentales, con el mismo sentido político detrás.
La presencia del público ha crecido constantemente, hemos dependido mucho del boca a boca, por vías tradicionales, internas y sigue creciendo.
Si deseas conocer más sobre la librería visita calderbookshop.com. Para presenciar las obras de teatro o los ciclos de cine es necesario reservar con anticipación. El costo a todos los eventos es muy accesible.