Edipo o ¿Quién no ha querido matar a su padre?
Por Cristina Soria Mora
Thebes Land de Sergio Blanco
Dirigida por Daniel Goldman
En Arcola Theatre en coproducción con CASA Latin American Theatre Festival.
Cuando se ingresa se observa que en el escenario hay un aro de básquetbol, un banco y rodeando todo esto una reja de tres metros de altura a manera de jaula donde se recrea la cancha de básquetbol de una prisión. En el interior, una persona sentada (Alex Austin). En el techo están suspendidas tres pantallas que nos dan otra visión del escenario, como si fuera un partido de la NBA. Por fuera, las gradas donde están los espectadores y otra persona que a simple vista parece el director (Trevor White). La obra está divida en cuatro periodos de tiempo tal cual un partido de básquetbol, con su medio tiempo y un tiempo suplementario. Estos están anunciados por carteles en las pantallas y un sonido como alarma/sirena propio del partido o de la prisión.
T, el director/escritor, comenta cómo es que llegó a la idea de traer en escena a Martín Santos, quien asesino a su padre con un tenedor. Después de pedir la autorización para realizar esto, el Ministerio de Justicia no lo consiente con lo cual T debe ir a la prisión y debe elegir al actor que encarnará al patricida. Encuentra a Freddie, un actor que es igual a Martín. Así somos testigos de las visitas de T a Martín Santos, de cómo indaga a este y cómo se relacionan. La distancia y la tensión que hay entre ellos. Y al mismo tiempo participamos de las charlas y ensayos con Freddie. En la primera visita, T pide permiso para ingresar a la cancha de básquetbol, saca el candado y al ingresar Martín le menciona que están las cámaras de vigilancia, “nos están mirando”.
El teatro por origen y definición es el lugar de la mirada. La prisión un lugar donde “nunca dejan de mirar”. Le pregunta T a Martín si se olvida que lo miran, Martín dice que “al contrario nunca se olvida”, sin embargo para el director/escritor admite que es parte de su trabajo. La escena se presenta para ser mirada como una pieza de teatro, como una prisión o como un juego de básquetbol. Los tres ámbitos son para ser observados y observar, además este concepto se multiplica por medio de las pantallas que repiten la acción y por el hecho que la obra será filmada porque Martín sólo podrá ver la retransmisión de la obra desde la prisión.
El mito de Edipo ¿una excusa teatral o eje principal de la obra? La relación filial entre el asesino y su padre, el director y su padre, y a la vez del director entre el asesino y el actor. Edipo se quita los ojos con un broche que usaba Yocasta, Martín asesina a su padre con un tenedor. El tenedor es introducido a Europa por Teodora, hija del emperador de Constantinopla y se le considera un instrumento del diablo. ¿Martín es el diablo o San Martín de Tours? Según Freud “todos nosotros queremos matar a nuestros padres”.
Tanto el autor, Sergio Blanco, como su director, Daniel Goldman, nos van mostrando como un hecho policial, un patricidio, va a actualizar el mito de Edipo, pero irán más allá. Una polifonía de elementos que va desde la canción de Withney Houston a Mozart, de la cita de Wikipedia a Los Hermanos Karamazov, del cuadro de un santo a fotos forenses. Efecto de fragmentación y pluralidad de lenguajes hacen que la representación vaya tomando forma de collage. Retomando y recuperando los relatos del asesino que son transmitidos por el director al actor y que el espectador es testigo en el aquí y ahora de la performance percibiendo la dinámica del juego teatral tal como si fuera un juego de básquetbol. En escena vamos viviendo la confusión de la representación, la oscuridad de la creación. El aquí y ahora del hacer teatral.
Thebes Land puede verse en Arcola Theatre hasta el 23 de Diciembre.
Para mayor información sobre la obra visita: http://bit.ly/ThebesLand